miércoles, 26 de agosto de 2020

No Pararemos Hasta Lograr Justicia


Derechos Humanos Exigibilidad por surgentes - agosto 26, 20201




Ante el asesinato de Víctor y Andrés Eloy

Nosotros/as, familiares de Víctor Manuel Torres, asesinado por funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana PNB, el 21.08.20, declaramos que no descansaremos hasta lograr que los responsables materiales e intelectuales sean identificados, juzgados y sancionados. A través de este comunicado narramos los hechos que nos enlutan y exigimos a las instituciones del Estado con competencia en el caso, celeridad y justicia.

LOS HECHOS

El pasado 21.08.20, cerca de las 4 de la tarde, una comisión de las FAES con funcionarios que tenían los rostros cubiertos irrumpió sin orden judicial en la vivienda de Víctor Torres, también sede del medio comunitario y alternativo Guacamaya TV, en la calle El Carmen, del sector Los Cocos, Cabimas (Edo. Zulia).

En la vivienda y sede del medio comunitario, el 21.08.20, también se encontraba Andrés Eloy Nieves Zacarías, joven luchador, quien fungía como coordinador de diseño gráfico de la Guacamaya TV, y quien además pertenecía al movimiento Somos Venezuela, al Frente Francisco de Miranda y a la J-Psuv. Cuando los funcionarios llegaron a la comunidad, cerraron las tres calles del sector. En cada casa se ubicó un funcionario y exigieron a todos los vecinos permanecer dentro de sus casas y les prohibieron salir y asomarse por las ventanas. A la sede de Guacamaya TV los funcionarios entraron por la fuerza, sin orden judicial. Mientras estaban adentro se escucharon tres disparos. Dos de ellos los recibió Andrés Eloy y uno Víctor Manuel. Muy poco tiempo después llegaron los peritos policiales y fingieron levantar evidencias. Mientras tanto, los funcionarios amedrentaron a los vecinos, golpeando puertas y ventanas. A una vecina que estaba grabando lo que ocurría desde el segundo piso de una casa, la policía le quitó el teléfono y no se lo devolvió. En seguida sacaron los cuerpos de los muchachos y los montaron en la parte trasera de una camioneta blanca doble cabina. Otros funcionarios quedaron en la casa y sede de La Guacamaya TV. Del lugar se robaron 4 computadoras, 1 aire acondicionado, 1 ventilador, 1 laptop, 1 celular Blu 5.0, toda la comida de la nevera, 1 router, 2 televisores, 1 bolso con las pertenencias de Andrés Eloy, y la ropa y zapatos de Víctor.

Cuándo la hermana de Víctor, Génesis Torres, intentó pasar hacia su casa, funcionarios se lo impidieron y le dijeron que estaban haciendo una limpieza. Cuando ella insistió, la apuntaron con una pistola y la amenazaron. El papá de Víctor y compañero de Andrés Eloy en la televisora comunitaria, Franklin Torres, había salido poco antes a comprar pan y otros alimentos para su casa. Cuándo regresó la calle estaba tomada por los funcionarios, y tampoco le permitieron

acercarse a su vivienda. Ante su insistencia, los funcionarios también lo amenazaron con golpearlo y meterlo preso. Franklin, que no sabía que habían asesinado a su hijo y a Andrés Eloy, vio cuando los funcionarios estaban sacando las computadoras y los increpó y les dijo que llamaría al Alcalde. El funcionario le respondió: “pa ́mis cojones que llames al alcalde, al gobernador o a Maduro, échate pa ́ allá que ya me tienes arrecho, te voy a dar un coñazo y te voy a meter preso”.

Luego de esto la familia se dirigió hacia el hospital a averiguar por los muchachos. Cuando llegaron allá les dijeron que los cadáveres de los muchachos estaban en la morgue. Un funcionario de la morgue les informó que ya eran 12 los cadáveres que había traído la policía ese día.

Según la versión de las FAES los muchachos se enfrentaron a los funcionarios policiales en la calle, versión que es desmentida por varias personas de la comunidad, quienes están dispuestas a brindar su testimonio.

NUESTRAS EXIGENCIAS INMEDIATAS

Exigimos a la directiva de la Policía Nacional Bolivariana que, además del proceso penal liderado por el Ministerio Público, inicie un proceso disciplinario contra todos los funcionarios actuantes, los mandos que dieron la orden del operativo y cualquier otro funcionario del que se sospeche haya encubierto o facilitado estos homicidios. Exigimos, además, que estos funcionarios sean separados preventivamente de sus funciones, para evitar que puedan amenazar a familiares o testigos
Reconocemos la celeridad con la que ha actuado el Ministerio Público y le exigimos que se mantenga durante todo el proceso, y se garantice una actuación pulcra hasta lograr justicia.
Solicitamos al Ministerio Público que brinde protección a los familiares de los jóvenes asesinados y testigos.
Exigimos al Ministerio Público que se adelanten los procedimientos correspondientes para que nos sean devueltos todos los bienes sustraídos de la sede de La Guacamaya TV.
Exigimos que la Defensoría del Pueblo asigne personal para hacer seguimiento en la investigación y juicio de este caso. Sabemos que estas prácticas policiales lamentablemente son comunes en nuestro país. Muchos otros jóvenes han sido también asesinados por la policía, que altera la escena del crimen y simula luego un enfrentamiento. Por nuestros muchachos asesinados, no descansaremos hasta lograr justicia.

COMUNICADO TOMADO DE: SUR GENTES DDHH

Ordenan captura de una ex-fiscal por encubrir a funcionarios del Faes implicados en asesinato de comunicadores de Guacamaya TV


VÍCTOR MANUEL TORRES GUERRA Y ANDRÉS ELOY NIEVES ZACARÍA, COMUNICADORES DEGUACAMAYA TV

Por: Aporrea | Martes, 25/08/2020 01:08 PM


Credito: Web


25-08-20.-El fiscal general de la república, Tarek William Saab, solicitó orden de aprehensión contra una exfiscal por pretender encubrir a los funcionarios del Faes, implicados en la muerte de los trabajadores de la televisora Guacamaya TV, en Cabimas.

La exfiscal de nombre Jackbe de los Ángeles Galbán Azuage, se presentó en las instalaciones del FAES Zulia, sin ninguna autorización o notificación a sus superiores, en un vehículo particular que dejó estacionado en la sede y huyó del sitio con uno de los funcionarios involucrado, identificado como: José Salas, aseguró Saab.

Por otra parte solicitó orden de aprehensión contra Freddy Rafael Deroy Ramírez, supervisor jefe y adjunto de las Faes-Zulia; y Deivid Miguel Guerrero Moreno, Comisionado Agregado del referido servicio policial.

Ambos fueron imputados como cómplices en el delito de homicidio calificado con alevosía y asociación.

"Al elaborar y suscribir actas viciadas de nulidad por carecer de veracidad, simulando la comisión de un enfrentamiento policial para dar muerte a las víctimas".

Cabe mencionar que en el día de ayer el Tribunal Primero de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia, Extensión Cabimas, solicitó orden de aprehensión contra estos seis oficiales de las Faes por la presunta ejecución extrajudicial de Andrés Eloy Nieves Zacarías y Víctor Torres, miembros de la televisora comunitaria del Zulia, GuacamayaTV.





















sábado, 16 de mayo de 2020

Destrucción del Amazonas: las principales amenazas para la mayor selva tropical del mundo en los 9 países que la comparten

Camilla Costa - @_camillacostaBBC News Mundo

18 febrero 2020


Durante agosto del 2019, el aumento de los incendios en Brasil y Bolivia volvió a poner el Amazonas en el punto de mira.

Según un informe del Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonía (IPAM) los fuegos estaban directamente relacionados con la deforestación.

Expertos atribuyen como las causas principales el acaparamiento de tierras y la expansión de la frontera agrícola y ganadera en estos dos países.

Esta práctica, junto a la minería y la explotación económica descontrolada, entre otras, son responsables de las tasas de deforestación crecientes en los nueve países amazónicos (contando con Guayana Francesa, un territorio francés de ultramar).

Aquí radica el punto de fricción entre gobiernos, ambientalistas, empresas e indígenas: el deseo de desarrollar actividades económicas choca en muchas ocasiones con la preservación del Amazonas y de sus pueblos nativos.Saltar "pueblos nativos"

En todo el Amazonas viven más de 33 millones de personas (cerca del 8% de la población de Sudamérica) entre ciudades, comunidades ribereñas y pueblos indígenas. Hay al menos 100 tribus con las que se tiene poco o ningún contacto.Final de "pueblos nativos"

“No podemos demonizar las actividades económicas. Si tenemos claro qué queremos hacer con esta región, podemos buscar empresas que generen cadenas productivas que involucren a la población y ayuden a la conservación”, dice Natalia Hernández, experta de la Fundación Gaia Amazonas y RAISG.Saltar "RAISG"

Red Amazónica de Información Socioambiental GeorreferenciadaFinal de "RAISG"

“Hasta ahora lo que tenemos son discursos y proyectos de infraestructura contradictorios, que contribuyen a la deforestación y no resuelven los problemas reales de la gente que vive en el Amazonas", añade.

Los procesos de deforestación que tienen lugar en estos países, independientemente de las políticas de cada gobierno, afectan al ecosistema en toda la región, incluso a aquellos países sin la Amazonía.

Esto se debe al rol esencial que tiene este gigante verde: suministrar humedad a Sudamérica, regular el clima de la región y capturar grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2), el principal gas de efecto invernadero.


“El cuadrilátero formado entre el centro-sur de Brasil y la cuenca del Río de la Plata sería un desierto si no fuera por el Amazonas”, le dijo a BBC Mundo el climatólogo Antonio Donato Nobre, del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE).

“La gente no tiene idea de lo que significa perder este magnífico sistema hidrológico”, advirtió.

 
Cambio climático: los gráficos animados que muestran los 15 países que más CO2 emitieron en los últimos 20 años.

Cómo los incendios en la Amazonia están afectando a los Andes


Si no se revierten estos niveles de deforestación y degradación, dicen los científicos, las consecuencias del cambio climático podrían acelerarse en todo el planeta.Saltar "degradación"

Fenómeno producto de los eventos climáticos, como las sequías, y de la acción humana, como las quemas o la tala ilegal de madera, que deja el bosque más vulnerable y menos capaz de ejercer sus funciones.Final de "degradación"

¿Qué actividades provocan esta deforestación? ¿Cuánto bosque original ha perdido cada Estado? ¿Qué están haciendo los gobiernos?

Estas son algunas de las cuestiones que exploramos en este especial interactivo.

Bolivia
Área del Amazonas: 48.004.900 hectáreas

Los incendios en Bolivia, que comenzaron en mayo de 2019, destruyeron casi dos millones de hectáreas de bosque (el equivalente a 13 veces el tamaño de Ciudad de México), según la Fundación Amigos de la Naturaleza, una ONG de monitoreo.

Y casi la mitad ocurrieron en áreas protegidas, conocidas por su alto índice de biodiversidad.
El gobierno de Evo Morales firmó un decreto autorizando la tala de árboles y las quemas para actividades agrícolas en el Amazonas, lo que provocó protestas de grupos indígenas.

Los ambientalistas también acusaron a Morales de haber estimulado la deforestación con la política de vender más tierras de la región amazónica a empresarios y distribuirlas a campesinos.

La expansión acelerada de la frontera agrícola es principalmente para destinarla a la siembra de soja y la cría de ganado, con la expectativa de exportar estos productos al mercado chino.

En agosto de 2019, Morales festejó la exportación del primer lote de carne de res a China. La misma región fue responsable de casi la mitad de la producción de soja en Bolivia en el 2018, y fue la más afectada por los incendios el año pasado.

El aumento de la deforestación en Bolivia está relacionado con la expansión de la producción de soja y de la ganadería.


En respuesta a las críticas que recibió durante la crisis de los incendios, Morales interrumpió la venta de tierras en Chiquitanía, lo que llamó “pausa ecológica”.

El Ministerio de Medio Ambiente y Agua de Bolivia fue cuestionado sobre su estrategia actual para controlar las quemas y reducir la deforestación, pero no contestó hasta la publicación de este reportaje.

Bolivia ya perdió cerca del 8% de su bosque original.

2008: La Chiquitanía, al este del país, es una de las principales zonas de ganadería y producción de soja en Bolivia.

2010: Durante el gobierno de Evo Morales, campesinos y empresarios recibieron incentivos para ampliar sus áreas de producción en la región.

2014: Las quemas controladas son una práctica común en el proceso de deforestación.

2016: Un año después de que el gobierno de Evo Morales cuadruplicara el área que pequeños productores pueden deforestar, hay un aumento de la deforestación en la zona.

2018: Bolivia fue uno de los 5 países que más perdieron bosques primarios a nivel mundial, según Global Forest Watch. En 2019, varios incendios destruyeron más de 2 millones de hectareas de Amazonas.



Brasil
Área del Amazonas: 421.335.900 hectáreas

Brasil recibió elogios a nivel internacional por el brutal descenso de la deforestación entre 2004 y 2012. La caída acumulada llegó a un 80% en casi 10 años.

Pero la pérdida de bosque volvió a crecer desde entonces.

En noviembre de 2019, el gobierno presentó datos que confirmaban las predicciones de los expertos: entre la mitad de 2018 y la mitad de 2019, la deforestación en el Amazonas aumentó casi un 30% en relación al año anterior.

Se deforestaron alrededor 9.800 km2 (980.000 hectáreas), el área deforestada más grande desde 2008.
Estos números aún no cuentan con las cifras de agosto de 2019, en que los incendios en el Amazonas fueron más agresivos.

Durante ese mes, el Instituto de Investigaciones Espaciales de Brasil (INPE) registró casi 30.901 focos de fuego en el bioma amazónico, un número superior a la media histórica para el período entre 1998 y 2018.

Correlación entre los fuegos y la deforestación

A pesar de que el gobierno de Jair Bolsonaro afirmó que eran consecuencia de la época seca, una investigación del IPAM y la Universidad Federal de Acre, en Brasil, contradice la explicación del gobierno con resultados contundentes.

De acuerdo al informe, el número de incendios en la Amazonía está directamente relacionado a la deforestación.

“Los diez municipios amazónicos que más reportaron brotes de incendios también fueron los que tenían las tasas de deforestación más altas. Estos municipios son responsables del 37% de los brotes de incendios en 2019 y del 43% de la deforestación registrada hasta julio”, dice el texto.

Agosto de 2019 fue el peor mes de incendios en el Amazonas brasileño desde 2010.  Reuters

La práctica de quemas controladas es común después de deforestar un área de bosque, según Erika Berenguer, experta en selvas tropicales de la Universidad de Oxford, Reino Unido.

“Tras ser talado, se deja secar unos meses y se le prende fuego para limpiar toda la vegetación. En general, lo usan para plantar capín y hacer pasto”, dice.

Al principio de la crisis, el presidente dijo que los datos del INPE eran “mentira” y acusó al director del Instituto, Ricardo Galvão, de estar “al servicio de alguna ONG”. La reacción de Bolsonaro provocó reacciones negativas dentro y fuera de Brasil.
 
La especulación de tierras y la ganadería

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), un 80% de la pérdida de bosques en Brasil se relaciona directa o indirectamente con la ganadería.

Brasil es el mayor exportador de carne de res del mundo, según datos del Departamento de Agricultura de EE.UU. y de la Asociación Brasileña de Industrias Exportadoras de Carne de Res.

Esta actividad corresponde al 7% del PIB del país y supone el 4,6% de sus exportaciones.

En el último año, las áreas que tuvieron las mayores tasas de deforestación están cerca de las ciudades donde está la mayor concentración de cabezas de res de Brasil y son también las regiones que sufrieron más incendios, según el Instituto de Investigación Ambiental del Amazonas (IPAM).
 
Actualmente, cerca del 40% del ganado del país está en los estados amazónicos.

Pero esto es solo parte de la historia.

Criar ganado es una manera barata de ocupar tierras acaparadas y deforestadas en el Amazonas, dicen los expertos.

"El primer uso que se da a tierras deforestadas en Brasil es la ganadería. Pero el objetivo no es necesariamente ganar dinero con la producción de carne, sino con la venta de tierras”.Marcelo Stabile, IPAM

El Amazonas brasileño tiene cerca de 60 millones de hectáreas que son consideradas áreas públicas, o sea, no tienen uso legal definido por el gobierno.

“No son áreas de conservación, ni territorios indígenas, por ejemplo. Las personas acaparan esas tierras, las deforestan y ponen cabezas de res, ya que es la manera más barata de ocuparlas”, dice Stabile, ingeniero agrónomo y investigador del IPAM, a BBC Mundo.

Alexander Lees, de la Red Amazonía Sustentable, coincide.

“Un tramo de tierra sin árboles vale más en el mercado. Por eso, los acaparadores deforestan y ponen ganado ahí, mientras encuentran una forma de venderlo, ya sea a agricultores o a otros ganaderos”, dice Lees.

El próximo paso en esta cadena, según Stabile, es conseguir ilegalmente un título de propiedad de la tierra y venderla. Acto seguido, los acaparadores buscan otro trecho de bosque, y así sucesivamente.

“Muchas veces esas tierras son vendidas a grandes ganaderos, que pueden saber qué es tierra deforestada ilegalmente y qué no”, explica.

Este proceso se repite en otros países amazónicos como Colombia, Perú y Ecuador.

Los nuevos datos de deforestación muestran que la proporción de áreas grandes (con más de 500 hectáreas) deforestadas entre 2018 y 2019 fue la mayor en 10 años. Y eso, según los expertos, puede indicar que grandes productores también pueden estar involucrados en el acaparamiento de tierras.

“Obviamente el tamaño del área deforestada indica el poder de quien lo está haciendo. Deforestar 500 o mil campos de fútbol no es una tarea barata. Se necesitan máquinas, gente para hacerlo”, dice el investigador del IPAM.

Pero, según Stabile y otros investigadores, Brasil podría duplicar o hasta triplicar sus rebaños sin deforestar ni un hectárea más de Amazonas.

“Lo que ocurre ahí es especulación de tierras, ese es el gran impulsor de la deforestación. Si el gobierno determinara un destino a esas tierras públicas, eso dejaría de ser algo lucrativo”.
.
Ambientalistas e investigadores dicen que las declaraciones y políticas del gobierno de Bolsonaro están estimulando la tala de bosques y la persecusión a indígenas. Bolsonaro niega esas acusaciones.

Desde que llegó a la presidencia, Bolsonaro dijo que acabaría con lo que tildó como “industria de multas ambientales” y dijo que el país tenía demasiadas áreas de conservación. El gobierno también quiere empezar a permitir la minería en territorios indígenas.

Entre enero y septiembre de 2019, los ataques e invasiones a tierras indígenas en Brasil subieron más de un 40% en relación al año anterior, según datos del Consejo Indigenista Misionero.

Los ataques son atribuidos a acaparadores de tierras y personas involucradas en la minería y en la tala de madera ilegal.
 
Amazonas: las tribus enemigas que se unieron contra el presidente Jair Bolsonaro

El Ministerio del Medio Ambiente brasileño fue cuestionado sobre su estrategia para reducir la deforestación y el acaparamiento de tierras en el Amazonas, pero no contestó a la solicitud de BBC Mundo hasta la publicación de este reportaje.

En enero, Bolsonaro anunció la creación de un Consejo del Amazonas y de una Fuerza Nacional Ambiental para la “protección, defensa y desarollo sostenible de la Amazonía”, pero no dio detalles de cómo funcionaría.

Brasil perdió aproximadamente 18% de su Amazonas original.

2004: La zona donde hoy está el Bosque Nacional de Jamanxim, en Brasil, está al lado de la carretera BR-163, una importante vía de transporte de soja.

2008: Dos años después de que el gobierno creara la zona de conservación, algunas áreas siguen siendo acaparadas y deforestadas.

2012: El municipio de Novo Progresso, cerca del Bosque Nacional, tiene uno de los 20 mayores rebaños de ganado de Brasil. El 80% de la deforestación del país está asociado a la ganadería, según la FAO.

2016: El gobierno de Michel Temer intenta reducir el perímetro del Bosque de Jamanxim, legalizando tierras acaparadas ilegalmente.

2018: Después de un año de caída, la deforestación en el bosque de Jamanxim vuelve a subir. En 2019, es la región afectada por el “Día del Fuego”, uno de los momentos clave en la crisis de los incendios en el Amazonas.


Colombia
Área del Amazonas: 48.529.100 hectáreas

En 2017, la deforestación de Colombia fue una de las mayores de la región amazónica y la más alta en la historia del país. Se perdieron más de 140.000 hectáreas de bosque, el doble que el año anterior.

El punto álgido de la tala fue consecuencia del acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2016, que dejó un vacío de ocupación en las áreas forestales.

Junto con el desarme, el acuerdo con el expresidente Juan Manuel Santos se tradujo en el abandono de las áreas ocupadas por las FARC en el territorio nacional, la mayoría de ellas en la selva.


Los líderes comunitarios dijeron a los medios locales que las FARC funcionaban como una especie de autoridad ambiental, imponiendo reglas a los campesinos sobre cuánto se permitía deforestar o quemar para la agricultura o la ganadería.

“Antes, los agentes del gobierno no se acercaban a la región amazónica debido a la presencia de las FARC que, para su protección, tenían interés en mantener el bosque en pie. Por lo tanto, establecían límites estrictos”, le dijo a BBC Mundo Rodrigo Botero, director de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible.
 
Colombia ahora ve una carrera por el acaparamiento de tierras en la Amazonía que involucra a grandes agricultores, autoridades locales, narcotraficantes y otros grupos paramilitares aún armados como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), según Botero.

“En la punta de esta cadena de deforestación están los pequeños agricultores, pero las tierras son compradas por grupos con poder económico, sean de narcotraficantes o empresarios. Hay un mercado de tierra y el gobierno no puede frenarlo”, afirma.

El acaparamiento de tierras amazónicas explotó en Colombia después de que las FARC abandonaran el territorio.

Para lidiar con este problema, el gobierno colombiano creó, en 2018, un Consejo Nacional de Lucha contra la Deforestación. Según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el grupo trabaja para identificar núcleos de deforestación y sus causas y para recomendar las acciones necesarias.

Una resolución de 2018 también pasó a considerar que la protección del agua, la biodiversidad y el medio ambiente pasan a ser prioridades de la estrategia de seguridad nacional, según dijo el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible colombiano a BBC Mundo.

Ahora, por ley, el gobierno podrá intervenir en parques nacionales amazónicos cuando sean afectados por actividades ilegales.

"Las áreas a priorizar contienen importantes reservas de recursos naturales que deben ser protegidos. Ahí se concentran actividades ilícitas que los destruyen, fundamentalmente ligadas al narcotráfico, la extracción ilícita de minerales y al aprovechamiento ilegal y tráfico de flora y fauna”.Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia

Entre las acciones del gobierno también están las operaciones militares contra acaparadores de tierra en parques nacionales y programas para generar incentivos financieros a la conservación.

El departamento de Meta, donde está el Parque Nacional Natural Tinígua, es uno de los más afectados por la deforestación reciente en el Amazonas colombiano. Esta es una imagen de 2011.

2014: Las FARC establecen límites estrictos a la deforestación del bosque para su propia protección.

2016: El acuerdo de paz entre el gobierno y las FARC hace que áreas de bosque sean abandonadas por la guerrilla.

2017: Sin el control de esos grupos ni la presencia del Estado, empieza a aumentar el acaparamiento de tierras en el Amazonas.

2018: El gobierno aprueba una ley que establece la protección de recursos naturales como una de las prioridades y empieza a hacer operaciones militares en parques naturales.



En 2018, la tasa de deforestación en el Amazonas cayó, pero solamente un 4%. Según el propio gobierno, casi la mitad de la destrucción se debe al acaparamiento de tierras.

La región amazónica colombiana perdió hasta 2018 cerca de un 11,7% del bosque original. De este total, el 14% fue deforestado en los últimos ocho años.

Ecuador
Área del Amazonas: 10.345.700 hectáreas

En el norte de Ecuador, el cultivo de palma aceitera es la principal amenaza, según expertos.

Este aceite es utilizado mundialmente en la producción de alimentos industrializados como chocolates, cosméticos, productos de limpieza y combustibles.

Ecuador es el segundo productor de palma aceitera en América Latina y el sexto mayor del mundo. La producción en la Amazonía corresponde aproximadamente al 13% del total.

La expansión de las fronteras de cultivo de palma y de cacao en los últimos diez años es la principal causa de deforestación, dicen Global Forest Watch y el Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (Maap).


Eso es especialmente preocupante porque, a pesar de ocupar solo el 2% del bioma amazónico, Ecuador tiene uno de las partes más diversas del bosque. En una sola hectárea en el Parque Yasuní, se registraron 670 especies de árboles, más que en toda América del Norte.

Y, según un estudio del Instituto Nacional de Biodiversidad del país, cerca de entre el 40% y el 60% de las especies de árboles del Amazonas ecuatoriano aún son desconocidas.

Ecuador tiene una de las partes con más biodiversidad de todo el Amazonas.
La creciente minería


El Mirador, una mina abierta de cobre, oro y plata que será instalada en dos provincias amazónicas, es el mayor proyecto de este tipo en el país, pero no el único.

El gobierno dice que la minería industrial en la región, llevada a cabo por una empresa china, será ejecutada de manera responsable y los ingresos permitirán invertir en infraestructura en la región.
Sin embargo, varios investigadores creen que la actividad puede conllevar problemas graves para el Amazonas.

“Las minas están en áreas donde las consecuencias pueden ser muy negativas. Más allá de la deforestación, no sabemos exactamente dónde van a poner las represas, ni cómo se va a monitorear”, le dijo a BBC Mundo Carmen Josse, la directora científica de la Fundación EcoCiencia.

Son áreas de topografía accidentada y con mucha biodiversad. No queremos un accidente como el de Brumadinho, en Brasil”.Carmen Josse, Fundación Ecociencia

El gobierno de Ecuador fue cuestionado sobre su estrategia para prevenir que la minería contribuya a la deforestación en la región, pero no contestó hasta la publicación de este reportaje.

Hasta ahora, Ecuador ha perdido un 10% de su bosque amazónico.
 
Guayana Francesa
Área del Amazonas: 8.063.000 hectáreas

La selva amazónica cubre aproximadamente el 95% de Guayana Francesa, un territorio de ultramar de Francia.

Y alrededor del 75% de esa cobertura es bosque primario (el que tiene poca o ninguna intervención humana), según los datos de Global Forest Watch en 2016, el último año disponible.
Tiene el mayor porcentaje de bosques en áreas protegidas - alrededor del 50% - y la tasa más baja de deforestación de los nueve países amazónicos.

Sin embargo, representantes de pueblos nativos y ambientalistas han expresado su preocupación por el avance de la minería legal e ilegal en el área preservada.

A principios de 2019, el presidente francés Emmanuel Macron suspendió un megaproyecto de extracción de oro dentro del Parque Nacional Parque Amazónico de Guyana.

Él mismo lo había apoyado a principios de su gobierno, pero lo suspendió tras campañas nacionales e internacionales en contra.

A pesar de eso, la minería ilegal es la principal amenaza del parque. Las fuerzas de seguridad han detectado un aumento en el número de minas ilegales en la zona desde 2017.
 
Con una población de menos de 300.000 personas, Guayana Francesa tiene entre 8.000 y 10.000 mineros ilegales. El aumento en los precios del oro desde la crisis de 2008 también ha provocado una carrera por el metal en el país.

Soldados de la Legión Extranjera buscan mineros que trabajan ilegalmente en Guayana Francesa.

“Los buscadores suelen ser niños pobres de Brasil que buscan dinero fácil. Viven en el bosque durante meses y meses”, le dijo a BBC News el capitán Vianney, líder de las operaciones de la Legión Extranjera contra la minería de oro.

El Ministerio de Ultramar de Francia, responsable de los territorios franceses, fue cuestionado sobre su estrategia para combatir la deforestación en la Guayana, pero no contestó hasta la publicación de este reportaje.

La Guayana Francesa perdió cerca del 3% de su bosque original.
 
Guyana
Área del Amazonas: 21.115.600 hectáreas

El 95% de Guyana está cubierto por el bioma amazónico.

El país plantea dos formas de tratar la selva que, para muchos, parecen irreconciliables. Por un lado, busca cómo explotar económicamente el bosque, y por el otro, venderse al mundo como un “Estado verde” que conserva el Amazonas.

La tasa anual de deforestación de Guyana es una de las más bajas de la región: 0,051% en 2018, según el gobierno.

Parte del éxito se debe a estrategias como la creación de una comisión de manejo forestal, que decide qué árboles pueden o no pueden ser cortados.

Aun así, la tala legal de madera, aunque administrada por el gobierno, es considerada un factor que facilita la deforestación.

Según ambientalistas, las licencias para grandes madereras internacionales dan acceso a áreas vírgenes del bosques y esto es aprovechado para llevar a cabo minería ilegal.

La Comisión Forestal de Guyana le dijo a BBC Mundo que, desde 2015, no se abrió ninguna nueva área de bosque para la tala legal de madera.

De hecho, algunas áreas fueron expropiadas de las empresas que tenían licencias para explotarlas y pasaron a ser dedicadas a la conservación”.Gobierno de Guyana

La minería ilegal - principalmente de oro - es responsable de casi el 85% de la pérdida de bosques, según dijo la Comisión Forestal de Guyana. El oro es el principal producto de exportación del país.

Una comisión forestal decide qué árboles pueden ser cortados en el Amazonas de Guyana.

El gobierno dice tener una “estrategia de desarrollo de Estado Verde” para el país, que incluye más inversión en ecoturismo y en energía renovable, límites más rígidos a las emisiones de CO2 y el aumento de la conservación de los bosques.

Todo esto financiado por acuerdos internacionales para la preservación de la Amazonía y por el descubrimiento de enormes reservas marinas de petróleo.

Hasta ahora, Guyana ha perdido un 1% de su bosque originario.
 
Perú
Área del Amazonas: 78.899.500 hectáreas

La agricultura a pequeña escala ha sido tradicionalmente la principal causa de la deforestación en Perú. Pero, en los últimos años, el cultivo de palma aceitera, de cacao y de coca están ganando terreno.

Un estudio de 2018 dice que, a pesar de que corresponde solo a un 4% de los cultivos en el Amazonas, la palma fue responsable del 11% de la deforestación entre 2007 y 2013. El aceite se usa mundialmente en la producción de alimentos, cosméticos y combustible.

“Después de que algunas empresas productoras de aceite fueran multadas por deforestación, empezaron a comprar tierras a pequeños agricultores que ya habían talado el bosque ilegalmente”, le dijo a BBC Mundo la ingeniera geógrafa Sandra Ríos, del Instituto del Bien Común (IBC Perú).

"El Estado está tardando mucho en construir los mecanismos para monitorear, controlar y sancionar la deforestación por estas y otras actividades”.Sandra Ríos, IBC Perú

Al Ministerio del Medio Ambiente peruano se le preguntó cuál es la estrategia para reducir la deforestación, pero no contestó hasta la publicación de este reportaje.

La carretera que conecta Brasil y Perú facilitó la creación del enorme enclave minero de La Pampa.

La minería ilegal de oro también amenaza cada vez más el Amazonas peruano.

Perú es el mayor exportador de oro en América Latina y el sexto del mundo. Sin embargo, los expertos dicen que hasta el 25% de la producción anual del país proviene de la minería ilegal.

Desde 2006, Perú vive un nuevo fervor por la explotación de oro en la Reserva Natural Tambopata, una de las más biodiversas de la región, impulsada por el aumento del precio del metal y por la construcción de la Ruta Interoceánica Brasil-Perú.

La carretera, además de facilitar el transporte, dio acceso a áreas antes poco accesibles de la selva. Ahí se formó un núcleo de mineros conocido como “La Pampa”, que llegó a tener más de 5.000 personas.

Los mineros quitan la vegetación del suelo amazónico para buscar oro. Para separar el metal precioso de otras impurezas usan mercurio, que contamina las aguas e intoxica a los animales.

En el 2017, la pérdida de bosque causada por la minería alcanzó su punto más alto desde 1985, según un estudio del Centro de Innovación Científica Amazónica (Cincia).

2007: Empieza la construcción de la Ruta Interoceánica Brasil-Perú al lado de la Reserva Natural de Tambopata, una de las más diversas del Amazonas.

2010: Cuando termina la construcción de la carretera, se establece el enclave de minería ilegal de La Pampa.

2013: La carretera, según científicos, dio acceso a más áreas de bosque e hizo que aumentara la deforestación para dedicarse a la minería en la zona.

2016: Un informe del Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina dice que hay 350 hectáreas deforestadas por efecto de la minería ilegal dentro de la reserva de Tambopata.

2018: En su punto álgido, La Pampa llega a tener más de 5.000 mineros activos. En 2019, una operación militar arrasa con el campamiento minero.


En marzo de 2019, el gobierno declaró estado de emergencia por 60 días para realizar una operación militar contra los mineros en La Pampa.

Hasta hoy, Perú ha perdido alrededor del 8% de su bosque original.
Surinam
Área del Amazonas: 14.652.300 hectáreas


Con aproximadamente el 94% del territorio ocupado por el Amazonas, Surinam es uno de los países de la región con el mejor desempeño en conservación del bioma.

Sin embargo, desde el 2012 el país registra un aumento de pérdida forestal, estimulada principalmente por la minería de oro.

La extensión del territorio usado para la minería de oro creció casi un 900% en Surinam entre 2000 y 2014.

Entre 2000 y 2014, según un informe del Equipo de Conservación del Amazonas (ACT), la extensión del territorio minero, generalmente a pequeña escala, ya sea industrial o artesanal, creció un 893%.

Según la Fundación para el Manejo y Control de la Producción Forestal del gobierno de Surinam, la minería representa el 73% de la deforestación en el país.

A pesar de su pequeño tamaño, Surinam ocupa el décimo lugar en el mundo en producción de oro proporcional a su territorio (sin incluir la producción de minería ilegal).

La mayor parte de la minería ilegal en el país tiene lugar en áreas remotas del bosque, y también lejos de las organizaciones de fiscalización. Según ACT, se estima que hasta el 60% de los mineros de oro en Surinam son brasileños que cruzaron la frontera ilegalmente.

En algunos de los territorios más grandes de indígenas y de descendientes de esclavos, la minería se ha convertido en la principal fuente de ingresos para las familias.

Surinam perdió aproximadamente 4% del bosque amazónico.
 
Venezuela
Área del Amazonas: 47.021.900 hectáreas

No hay datos oficiales disponibles sobre la deforestación actual en Venezuela, pero el monitoreo por parte de organizaciones científicas locales e internacionales muestra que la pérdida de bosques aumentó en los últimos años, especialmente después de la creación del Arco Minero del Orinoco, que hizo explotar la minería en los estados amazónicos.

Con la caída drástica de los precios y la producción de petróleo venezolano desde 2014, el gobierno de Maduro ha dirigido su atención a los estados ricos en minerales.

Venezuela tiene la sexta reserva natural de oro más grande del mundo, con alrededor de 7.000 toneladas.

La creación del Arco Minero del Orinoco fue considerada “un ecocidio” por miembros de la Asamblea Nacional de Venezuela

En 2016, el presidente Nicolás Maduro creó el Arco Minero, que permite la concesión de licencias para explotar metales como el oro, el diamante y el coltán (mezcla de columbita y tantalita utilizada en la industria de los celulares) en un territorio de 112.000 km2, alrededor del 12% de la superficie total de Venezuela.

El área también abarca monumentos naturales, reservas forestales, un parque nacional amazónico y al menos cuatro territorios indígenas reconocidos.

La zona del Orinoco es tradicionalmente una zona minera, y hasta los pueblos indígenas lo hacían”, dijo a BBC Mundo el ecólogo Carlos Peláez, de la ONG Provita.

“Pero el decreto, en cierta manera, legalizó las formas de minería que ya existían y no hizo que disminuyera la actividad. Esta tiene un impacto enorme en el medio ambiente y en las poblaciones locales.”

El plan de Maduro era otorgar concesiones a compañías mineras extranjeras, que tendrían que formar empresas conjuntas con compañías estatales para explorar el área.

En la práctica, según Peláez, lo que sucedió fue un aumento exponencial de la minería a pequeña escala.

Solo en 2018, según el Banco Central de Venezuela, el Estado compró 9,2 toneladas de oro en el mercado interno, lo que equivale a la cantidad total que compró entre 2011 y 2017.

La actividad tiene un efecto devastador en la región.

“El oro que existe allí es de muy poca calidad, es sucio. Y la cantidad de oro que se saca de esta región es muy pequeña”, explica.

La gente destruye el bosque y cava hasta donde puede. Y deja una arena estéril donde no puede crecer nada. La deforestación en esta zona es irreversible”.Carlos Peláez, Provita

La minería está produciendo toneladas de sedimentos que se acumulan en los principales ríos del país, según los científicos. Y el mercurio, usado para separar el oro de las impurezas, está contaminando ríos y pueblos indígenas.

Este país encabeza el número de minas ilegales en la Amazonía, según una encuesta de Raisg. Hay 1.899 puntos mineros clandestinos, concentrados en el Arco Minero del Orinoco.


En medio de la crisis política en el país, la Asamblea Nacional intentó derogar la ley que creó el Arco Minero del Orinoco e incluso lo consideró un “ecocidio” o crimen contra el medio ambiente.

BBC Mundo cuestionó a tres ministerios venezolanos sobre la estrategia para reducir la deforestación en la zona, pero no contestaron hasta la publicación de este reportaje.

Venezuela perdió cerca de 4% de su bosque original.

martes, 12 de mayo de 2020

FUNDACIÓN AZUL AMBIENTALISTAS: “ESTAMOS EN CONTRA DE LA "LEGALIZACIÓN” DE LA EXTRACIÓN DE ORO EN RÍOS AMAZÓNICOS DE VENEZUELA"

Por: Aporrea-Fundación Azul Ambientalistas | Martes, 12/05/2020

EXTRACTIVISMO CAUSA UNA GRAN CONTAMINACIÓN EN NUESTROS PRINCIPALES ECOSISTEMAS
Credito: Fundación Azul Ambientalistas

Esta nueva declaración extractivista alentará una mayor minería que durante años ha sido un semillero de enfermedades infecciosas, mientras el país trata de evitar la propagación del Covid-19.

El 8 de abril, el Gobierno venezolano según Gaceta Oficial N° 6.526, declaró seis ríos del estado Bolívar (sur) aptos para la explotación de oro y diamante dentro del proyecto del Arco Minero, que se ha traducido además ecocidio desde 2016 cuando se aprobó desde Miraflores la actividad minera, denunciada por los pobladores, por organizaciones ambientalistas y rechazada por la Asamblea Nacional.

Estas cuencas vitales para la Amazonía siguen siendo exprimidas y transgredidas por el gobierno venezolano. La amenaza a la biodiversidad de Venezuela ha sido indetenible y ha puesto en riesgo también a la población, conformada por más de 54.000 indígenas, además a la fauna y flora amazónica.

Que el gobierno venezolano haya declarado aptos los ríos Caura, Cuchivero, Aro, Yuruarí, Cuyuní y Caroní significa que la perdida de biodiversidad irá en aumento, porque el Arco Minero del Orinoco, además de haberse convertido en el epicentro de la destrucción ambiental, ya que el dragado en los ríos implica «contaminar con mercurio, y otros que podemos estar desconociendo, y significa contaminar las aguas y toda especie viviente alrededor. De todas las actividades depredadoras que ha autorizado el Gobierno en Parques Nacionales esta es la más dañina porque afecta directamente los cauces de seis ríos importantísimos de la región amazónica.

Este ecocidio provoca, además del envenenamiento de las aguas, la deforestación y el convertimiento de los ríos en desiertos. Esto ocasiona también el desvío de los cauces que pueden ocasionar desbordamientos e inundaciones, e incluso la inutilidad de la represa del Guri (hidroeléctrica más grande del país) que proporciona el 70% de la energía a Venezuela.

Además, la explotación a todo dar sin el equipamiento correspondiente ni con la tecnología necesaria, representa un impacto fatal para el medio ambiente y pone en riesgo tanto a la biodiversidad como a las comunidades originarias que habitan en la zona.

El artículo 129 de la Carta Magna establece que es una obligación realizar un estudio ambiental y sociocultural en las actividades que puedan causar graves daños al ecosistema. A este se le suma el artículo 120 que el aprovechamiento de los recursos naturales en los hábitats indígenas "se hará sin lesionar la integridad cultural, social y económica de los mismos e, igualmente, está sujeto a previa información y consulta a las comunidades indígenas respectivas".

Nos preocupa el auge de la minería aurífera dentro del Parque Nacional Canaima, declarado patrimonio de la humanidad la UNESCO, pues ha desatado luchas territoriales en el Bolívar entre mineros ilegales e indígenas por hacerse del control de zonas ricas en oro. Para los explotadores de este metal precioso el término "medio ambiente" es demasiado "abstracto".

Con el uso rudimentario y sin control del mercurio para la extracción de oro, miles de litros de esta sustancia tóxica están corriendo a diario por los ríos y afluentes del minero estado Bolívar, contaminando peces y sembrados, y generando un alto riesgo de malformaciones en recién nacidos y problemas neurológicos en los pobladores a corto plazo, según denuncian organizaciones ambientales.

El mercurio se utiliza para separar y extraer el oro de las piedras en las que se encuentra. Este se adhiere al valioso mineral, formando una amalgama que facilita su separación de la roca, arena u otro material. Luego se calienta la amalgama para que se evapore el mercurio y quede el oro, explica una guía del Programa de Naciones Unidas para Medio Ambiente (PNUMA).

En el caso de Venezuela, la extracción del oro se realiza generalmente a cielo abierto deforestando bosques y vertiendo mercurio sin reparar en las consecuencias para el medio ambiente y las poblaciones indígenas.

Una vez más alzamos nuestra voz de protesta en contra de otro gran ecocidio causado en Venezuela. Nos oponemos a los impactos de la minería ilegal y las graves violaciones a los derechos humanos. La contaminación del agua y la expulsión de pueblos indígenas en aislamiento voluntario. Un llamado de conciencia nacional sobre los daños futuros. Si el oro genera riquezas hoy, las tierras muertas traerán miseria y desertificación en el futuro.

domingo, 10 de mayo de 2020

Covid-19: el aumento de las demandas de los trabajadores, y la decepción con Sanders en los EE. UU 

Por Sena Aydin (Partido de la Democracia Obrera-IDP, 

sección turca de la UIT-CI) / Fuente: LaClaseInfo

22 de abril de 2020. Hace aproximadamente un mes, el número total de casos de coronavirus en los EE. UU era de 2.825, y el número de muertes era solo 56. En el último mes de curso, los EE. UU se han convertido en el centro de la pandemia mundial. Al 15 de abril, el número de casos en el país llegó a 644.089 y el número de muertes a 29.529. Solo entre el 15 de marzo y el 4 de abril, 16,8 millones de estadounidenses solicitaron beneficios de desempleo, lo que representa el 10% de la fuerza laboral total del país.

En el país, no se puede hablar de la existencia de un sistema de salud pública operativo, y más del 60% de la población activa tiene seguro de salud a través de sus empleadores. Estar desempleado significa perder los beneficios del seguro de salud además del salario. El sistema de salud del país ya se ha derrumbado. Incluso los hospitales de las grandes ciudades como Nueva York y Chicago sufren una grave falta de equipos de protección personal; los trabajadores de la salud dicen que tienen que usar la misma máscara durante 2 días y usar bolsas de basura como equipo de protección personal. Las líneas de automóviles que se extienden por kilómetros frente a los bancos de alimentos que son administrados por empresas privadas y ONGs, se han convertido en una visión común.

Los casos de muertes de Covid-19 también aumentan día a día en los campos de inmigrantes del Servicio de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos (ICE) y en las prisiones federales y estatales. Miles de inmigrantes detenidos, solicitantes de asilo y prisioneros intentan sobrevivir en condiciones deplorables en las que no se toman medidas sanitarias contra el virus. Excavan fosas comunes en la ciudad de Nueva York, el centro de la pandemia en el país. Dado que el racismo es el fundamento del orden institucional y social en los Estados Unidos, la pandemia golpea desproporcionadamente a los inmigrantes y a la población negra pobre, que se ven atrapados en los trabajos más precarios. Los ejemplos más sorprendentes de los datos sobre la desigualdad racial y el coronavirus provienen de la ciudad de Chicago y el estado de Michigan. En Chicago, donde los negros constituyen el 32% de la población de la ciudad, el 72% de las muertes totales ocurrieron en áreas de bajos ingresos habitadas por negros. En Michigan, la tasa de mortalidad de la población negra, que es solo el 14% de la población del estado, es 8 veces mayor que la de la población blanca. A partir del 11 de abril, se declaró el estado de emergencia en todos los estados de EE. UU por primera vez en la historia del país, y muchos sectores no esenciales siguen produciendo en medio de la amenaza del coronavirus, aunque la mayoría de las empresas están cerradas. El presidente Trump insiste en reabrir la economía de los EE. UU a partir del 1 de mayo, a expensas de las vidas de los trabajadores.

La oleada de luchas de los trabajadores

Frente a todos estos acontecimientos, en varios estados de los EE. UU se han producido cada vez más acciones de trabajadores pertenecientes a diversos sectores. Los trabajadores sindicalizados y no sindicalizados que se ven obligados a trabajar en condiciones inseguras para mantener los beneficios de sus jefes se organizan en sus lugares de trabajo y realizan múltiples paros y huelgas. Los trabajadores de los almacenes Barnes Noble y Amazon, cuyas tasas de pedidos en línea aumentaron enormemente durante el brote, dejaron de trabajar debido a las condiciones de trabajo inseguras, las medidas sanitarias inadecuadas y la falta de equipo de protección en las instalaciones de estas empresas en Nueva Jersey y Nueva York, respectivamente. El CEO de Amazon, Jeff Bezos, despidió a estos trabajadores que se retiraron, el mismo día que anunció que había hecho una donación de 100 millones de dólares a un banco de alimentos con la esperanza de impresionar al público. Bezos, que no paga ningún impuesto al gobierno de EE. UU, gana 9 millones de dólares por hora. Los trabajadores de la cadena de supermercados Whole Foods, también propiedad de Bezos, habían sufrido recortes en sus beneficios de seguro médico en septiembre. Ejercieron su derecho a no ir a trabajar en todas las ramas de la cadena de supermercados en todo el país exigiendo mejoras en sus prestaciones de seguro médico, medidas de seguridad contra el virus en sus lugares de trabajo y la paga por riesgo para todos los trabajadores. Esta acción fue seguida por huelgas de los trabajadores de McDonald’s en todo el país, especialmente en las sucursales de los estados de Illinois, California, Florida y Carolina del Norte. Unos 200 trabajadores empleados por Kroger, otro gigante de los supermercados, abandonaron sus puestos de trabajo en Memphis por la inacción de la empresa después de que muchos de sus trabajadores se hubieran contagiado con el Covid-19 debido a las malas condiciones de higiene en el lugar de trabajo. La huelga de los trabajadores de McDonald’s fue una de las casi 150 huelgas que tuvieron lugar en todo el país en el área de restoranes desde mediados de marzo. Los trabajadores del matadero avícola de Purdue, en Georgia, también se unieron a las huelgas de la industria alimentaria, exigiendo condiciones de trabajo mejores y más seguras y una paga por riesgo.

Las acciones de los trabajadores no se limitaron a las industrias de la distribución y la alimentación. Los trabajadores de General Electric que fabrican motores de aviones dejaron de trabajar en las fábricas de la empresa en Massachusetts y en Boston, donde se encuentra la sede de la empresa. Exigieron un cambio inmediato de la producción de motores de aviones a la de respiradores. También hubo huelgas en las plantas de fabricación de Fiat Chrysler y General Motors en Michigan. Aunque la mayoría de las empresas de la industria automotriz anunciaron que han cerrado, la mayoría de las plantas de fabricación y montaje del sector siguen funcionando. Se produjeron importantes huelgas en el sector del transporte, principalmente en Detroit y Birmingham. Los conductores de autobuses urbanos dejaron de prestar su servicio por falta de medidas de seguridad adecuadas para los trabajadores y usuarios del transporte público. Los empleados del MTA, el sistema de transporte público de la ciudad de Nueva York, se están preparando para una huelga.

Las enfermeras de las ciudades de Detroit y Chicago, donde el brote aún no ha llegado a su punto máximo, detuvieron el trabajo y llevaron a cabo huelgas de ralentización durante varias horas exigiendo equipos de protección y licencias por enfermedad remuneradas, así como la nacionalización del sistema de salud. En el estado de Pensilvania, los trabajadores de farmacia y de saneamiento se declararon en huelga por las malas condiciones de trabajo y la falta de medidas de seguridad contra el virus.

¿Cuál es la respuesta de los sindicatos?

Mientras que la lucha de los trabajadores estadounidenses contra el coronavirus y los patrones ha ido creciendo, las principales federaciones sindicales del país, como la UAW, la AFT, la NEA, la AFL-CIO, UNITE HERE y el SEIU han estado ocupadas apoyando a Joe Biden, el candidato corporativo del Partido Demócrata con el que estas federaciones han colaborado históricamente, para mantener contentos a los patrones y contener las luchas obreras de abajo hacia arriba. Ni siquiera apoyan a sus miembros en huelga, y mucho menos tratan de apoyar las huelgas espontáneas o de desarrollar una línea de lucha unificada para elevar las demandas de los trabajadores, tales como licencias pagadas, medidas de seguridad en los lugares de trabajo, cierre de sectores no esenciales, pago por riesgo en los sectores esenciales, ¡o el derecho a la salud pública y la atención médica gratuita! Por ejemplo, la huelga de los conductores de autobuses urbanos en Detroit fue una huelga salvaje. Su rama sindical local la apoyó, mientras que su principal sindicato ATU (Amalgamated Transit Union) y su federación afiliada AFL-CIO trataron de suprimirla. La AFL-CIO también se niega a apoyar cualquier acción o campaña de huelga organizada por la National Nurses United, otra de sus afiliadas. Una situación similar ocurrió en la fábrica de General Motors, donde los trabajadores están sindicados con la UAW. El trabajador que actuó como representante de la UAW en la fábrica de General Motors en Wyoming trató de organizar una huelga en toda la fábrica por medidas de seguridad inadecuadas, cuando uno de sus compañeros dio positivo en el examen de Covid-19. La empresa lo despidió. La administración de General Motors decidió porque él violó un artículo del convenio colectivo de los trabajadores que establece que los trabajadores deben «abstenerse de atacar, amenazar, intimidar, usar la fuerza o interferir con el empleador u otros trabajadores». La administración de la UAW apoyó la decisión de la empresa.

La semana pasada a través de Twitter, los líderes de la UAW y la AFT anunciaron por primera vez que sus federaciones apoyan a Joe Biden, el candidato corporativo del Partido Demócrata que representa los intereses históricos e institucionales del partido en la promoción del sistema de explotación capitalista. Para tal apoyo institucional, los líderes no buscaron el consentimiento de sus miembros sindicales, la mayoría de los cuales se niegan a apoyar a Biden. Más tarde en la semana, a través de Twitter de nuevo, los mismos líderes de la federación pidieron irresponsablemente a los trabajadores que salieran a votar en las primarias de Wisconsin del Partido Demócrata. La primaria tuvo lugar el 7 de abril a pesar de la presión pública para que se pospusiera debido a la rápida propagación de la pandemia. Sólo 5 de los 180 lugares de votación previamente determinados estaban abiertos durante la primaria, lo que provocó largas colas y dificultó mucho el mantenimiento de un distanciamiento social adecuado. Estos tweets recibieron serias reacciones de los trabajadores que acusaron a la dirección burocrática de poner sus vidas en peligro (suprimieron los tweets después de la reacción). La dirección de estas federaciones, que canalizan las cuotas de los miembros y los fondos sindicales al Partido Demócrata sin el consentimiento de los trabajadores, no utilizó los fondos sindicales para apoyar y promover las luchas y movilizaciones de la clase obrera en todo el país frente a la pandemia. En su lugar, donaron una parte significativa de sus fondos a la campaña de Joe Biden, el último recurso del Partido Demócrata para bloquear el ascenso de Bernie Sanders, el candidato que obtuvo un apoyo abrumador de la clase obrera (Como nota al margen, también debe tenerse en cuenta que estas federaciones donan fondos a instituciones estadounidenses que hacen lobby por Israel, y a organizaciones no gubernamentales anti palestinas en Israel y que colaboran con la CIA en América Latina para estrangular a los movimientos de trabajadores en los años 70 y 80).

En cuanto a la forma en que está estructurado el sistema de sindicatos en los Estados Unidos, la dirección de los sindicatos locales, regionales y sectoriales y las ramas sindicales en el lugar de trabajo tienen muy poco margen para actuar con independencia de la dirección burocrática de las federaciones mencionadas. En la mayoría de los casos, las propias federaciones eligen a esos dirigentes locales mediante diversos trucos y amenazas financieras; alejan a los trabajadores combativos de los sindicatos mediante presiones burocráticas y prácticas de manipulación y difamación. Por lo tanto, el sistema sindical del país se basa en una burocracia sindical vertical fuerte y consolidada y está controlado por ella. Así es como las direcciones burocráticas pueden imponer convenios colectivos muy débiles que privan a la clase obrera de sus medios básicos de lucha (en la mayoría de los casos incluyendo el derecho de huelga) y protegen a los patrones mientras condenan a los trabajadores a pequeñas conquistas. Por lo tanto, puede decirse que la mayoría de los sindicatos están limitados a la hora de llevar a cabo actividades independientes y de organizarse, no solo bajo la pandemia sino también durante los tiempos normales.

Hay unos pocos sindicatos y ramas sindicales en el país que pueden salir de esta sombría ecuación y están comprometidos con los procesos democráticos con la presencia de dirigentes combativos. Pero se puede decir que, con la pandemia, los sindicatos combativos y las organizaciones de trabajadores se están haciendo más visibles. Por ejemplo, el Local 26 de ATU/AFL-CIO donde están organizados los conductores de autobuses de la ciudad de Detroit, la Asociación Nacional de Enfermeras de Chicago, la Asociación de Enfermeras del Estado de Nueva York, la Asociación de Enfermeras de Michigan, el Sindicato de Empleados de la Industria de Servicios y el Sindicato de Trabajadores Textiles de Los Ángeles, ¡y el Sindicato de Trabajadores de Target Unite! Entre otros, ahora están organizando redes nacionales de lucha, lanzando campañas en torno a las demandas y necesidades de sus trabajadores, y apoyando varias huelgas de trabajadores. Recordemos también que, en 2018 y 2019, gracias a la presión de abajo ejercida por los trabajadores frente a las federaciones de colaboración de clases, miles de maestros estatales realizaron huelgas durante muchos meses en varios estados de los Estados Unidos y lograron avances concretos. A esto le siguió la huelga de 48.000 trabajadores de General Motors en más de 50 fábricas el pasado mes de septiembre durante las negociaciones del convenio colectivo, a pesar de la oposición y el desaliento de la cadena de mando de la UAW. Teniendo en cuenta todo esto, podemos decir que está surgiendo en el país un movimiento sindical combativo que desafía el dominio de las federaciones que actúan más como organizaciones patronales para reprimir a los trabajadores. El proceso de Covid-19 no solo reúne diversas luchas de los trabajadores y sindicatos combativos que a menudo permanecen aislados entre sí, sino que también acelera este movimiento sindical combativo emergente y demuestra la necesidad de un sindicato unido y combativo que se organice contra los patrones y el sistema capitalista.

¿Qué pasa con Sanders?

Bernie Sanders, que se había convertido en el representante de la liberación social y económica de la clase obrera, la juventud, los inmigrantes, la población negra y los activistas sociales con un programa que denominó «socialismo democrático, anunció su retiro de la carrera presidencial del Partido Demócrata en 2020 y terminó su campaña el 8 de abril. A este anuncio le siguió otro el 13 de abril, en el que Sanders anunció su apoyo al candidato institucional de los demócratas, Joe Biden.

Sanders había empujado a la dirección burguesa de los demócratas y a las oligarquías financieras y comerciales profundamente arraigadas en el partido a una profunda crisis después de que saliera como ganador de las tres primeras e importantes primarias demócratas. El partido pudo manejar esta crisis y bloquear el avance de Sanders retirando a todos los demás candidatos que se presentaron para dividir los votos contra Sanders uno por uno, y consolidándose en torno a Biden, que era el nombre menos probable y menos popular para convertirse en el candidato presidencial del partido hasta hace unas semanas (la consolidación en torno a Biden se atribuye a Obama, otro títere del Partido Demócrata).

Sanders nunca criticó el antidemocrático sistema de representación política bipartidista en los Estados Unidos. Frente a las políticas imperialistas y proguerra de Trump y de su propio Partido Demócrata, tomó una actitud conciliadora, o directamente calló. Además de que no había ni una sola palabra sobre la corrupta democracia estadounidense, o el monstruoso imperialismo estadounidense en su programa, éste tampoco abogaba por el despojo de la burguesía. Todo esto para decir que estaba claro desde el principio que su campaña no era en absoluto socialista. Sin embargo, también es innegable que, gracias a las reivindicaciones básicas que su programa había impulsado, como el derecho a la salud y la educación gratuitas, la imposición de impuestos a los ricos, la condonación de las deudas de educación y las reformas legales en favor de los trabajadores e inmigrantes, Sanders recibió el apoyo popular y la movilización de un importante sector de la clase obrera que ha venido sufriendo las políticas neoliberales y diversos recortes de los derechos sociales. Al menos, la clase obrera americana se acercó a considerar el socialismo como una alternativa legítima al identificarse con él.

Pero parece que esto no significó nada para Sanders. Se retiró de la carrera presidencial del Partido Demócrata con la excusa de que ya había perdido la oportunidad de ganar la carrera por la candidatura demócrata en la Convención Nacional. Terminó su campaña cuando las demandas básicas coincidieron casi exactamente con las demandas urgentes de las crecientes luchas de los trabajadores en todo el país frente a la pandemia. Por lo tanto, Sanders, una vez más, cometió una traición histórica a la clase obrera. Y como si esto fuera poco, apoya a Biden, que es un apestoso partidario del sistema de explotación capitalista y que continuará todas las políticas anti obreras de Trump agitando una zanahoria en lugar de un garrote (como hizo Obama). Quedó claro dónde reside la lealtad de Sanders: no dentro de la clase obrera y el socialismo, sino en las profundidades institucionales del Partido Demócrata y el capitalismo.